viernes, 22 de noviembre de 2013

A 40 años del surgimiento de la Educación de Adultos en la Provincia de Buenos Aires

  ”Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra” – Paulo Freire


En defensa de la Modalidad con calidad educativa y derechos laborales

La Educación para Adultos se organizó como propuesta específica e independiente de la escuela primaria para niños. Al momento de ser creada en 1973 la “Dirección de Educación de Adultos” de la Provincia de Buenos Aires contaba con Escuelas y Centros de Educación de Adultos con supervisión propia, y con una propuesta pedagógica y metodologías diferenciadas acordes a un sujeto distinto (el adulto)  independientemente del nivel de educación que certifique. 


 A 40 años de su creación, las necesidades que le dieron origen  continúan y se han agravado con el fracaso escolar y la deserción de miles de jóvenes entre 15 y 25 años que, como consecuencia de las reformas económicas y educativas de las últimas décadas, no estudian ni trabajan.

A 40 años el dispositivo educativo de la estructura de la ahora Modalidad y su propuesta pedagógica de Educación Popular están siendo objeto de reformas que apuntan a recortes y un desmantelamiento de esta valiosa herramienta que tiene la DGCyE para garantizar el derecho a una educación de calidad de quienes fueron expulsados del sistema.  Esto lo podemos ver en:


1) La transformación de la Rama en Modalidad.

2) Modificaciones y reformas estructurales con graves consecuencias como la reforma que eliminó el Tercer Ciclo y así dejó un vacío educativo en la franja etaria de jóvenes de 15 a 17 años, ya que éstos no se han integrado en ninguna institución educativa.  Además, con la creación del MC-FIT, cuya dinámica es incierta ya que no permite la inclusión de la matrícula de adultos en las secundarias por razones que los exceden, algunos docentes desempeñan el rol de tutores o preceptores al servicio de directivos del nivel medio.

3) El intento de terminar con la modalidad Semipresencial de los CENS. Vale destacar que este impulso fue frenado por la movilización de los docentes de este sector quienes lograron la Disposición 42/13 que garantiza continuidad a esta modalidad.

4) Está en marcha una reforma de todo el Nivel Secundario de Adultos que no ha sido consultada en las escuelas. Ante esta situación tenemos que estar en estado de alerta y movilización  y no permitir que sea acordada entre las direcciones provinciales de los sindicatos y la DGCyE.

Esta política del Estado Provincial debilita una estructura que se ha demostrado eficiente para la inclusión y retención de los alumnos. Además, cuenta con la flexibilidad que le permite a las escuelas cubrir necesidades en cualquier zona de la provincia con un capital de 40 años de experiencia educando jóvenes y adultos, y con planteles de docentes formados en la especificidad de la modalidad. Hay una relación directa de estas reformas con la política de ajuste del Gobierno Provincial en educación como las deudas salariales a miles de docentes y la paralización de las obras de infraestructura, entre otras.


 “La Rama parallela

Desde hace varios años, tanto el gobierno Nacional como el Provincial vienen desarrollando programas fragmentados, experimentales y de discutida pertinencia pedagógica, de alfabetización (R 1010) y de terminalidad de nivel (Planes FINES). Estos programas se han desarrollados al margen de la estructura formal y el común denominador de todos es la PRECARIZACIÓN LABORAL. 

En definitiva,  por un lado se debilita y se recorta con reformas una estructura probada que cuenta con personal docente formado en la especificidad y con derechos laborales. Por el otro lado, se paraleliza y se busca remplazar esta estructura con programas ligados al clientelismo político, certificación “mágica” de nivel, trabajo precario y superficialidad pedagógica.

Manifestamos que somos conscientes que la demanda educativa del sector es compleja y cambiante, que no nos podemos aferrar a propuestas cerradas, que la propia historia de la Modalidad ha sido la adecuación a las necesidades teniendo en cuenta los componentes sociales y estructurales del aprendizaje. Pero afirmamos que estas respuestas las podemos y tenemos que dar desde nuestra propia estructura, con docentes que acrediten formación y con derechos laborales plenos. Los convenios y programas específicos no pueden significar una limitación para ambas partes, deben garantizar tanto los derechos laborales para los docentes, como la equidad educativa para los alumnos.






COMISIÓN EDUCACIÓN de ADULTOS

Docentes de EEPA, CEAs y CENS

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